Aunque el caso histórico intramuros de Mansilla de la Mulas no es un conjunto histórico declarado, se redactó un Plan Especial de protección porque, de la suma del entorno de protección de la muralla medieval más los dos ramales del camino de Santiago que confluyen en el casco, todo el espacio intramuros quedaba sujeto de alguna manera a la normativa de patrimonio. Las claves del plan, además de la conservación de la espectacular traza medieval y de los impactos y visuales exteriores e interiores de la muralla, fueron la pervivencia de los modelos edificatorios, los soportales y las grandes buhardillas, así como una gestión equilibrada y ponderada de los derechos edificatorios en función de las capacidades de los viarios para determinadas intensidades de uso, evitando la generación de impactos provocados por grandes promociones o por las necesidades derivadas del uso de los vehículos privados.